¿La Noticia?
“el nivel de responsabilidad social de los medios de comunicación en el marco de la libertad de prensa, deviene en un valor superior que debe siempre prevalecer al momento de presentar la noticia”
A propósito de la noticia sobre la reciente decisión del Tribunal de la Haya, que al margen de la asunción de competencia de dicha Corte sobre la demanda presentada por Nicaragua, resulta importante resaltar el impacto que ella tiene, por su forma, en la concepción del colectivo frente a las providencias judiciales.
Titulares de presa y televisión comentaban el suceso como el “fallo” proferido por la Corte Internacional en contra de Colombia, pese a que no se trataba de una sentencia ni en contra de la República.
Claramente la enunciación de la decisión como fallo conlleva a la convicción, no menor, de que se trata de la conclusión de un procedimiento judicial que de contera trae vencedores y perdedores, en este caso concreto, la posición desfavorable para la soberanía colombiana.
Resulta difícil afirmar que el total de los destinatarios de la noticia comprenderán la incidencia de la decisión en la política exterior del gobierno, pero ello no significa que estos mismos ciudadanos -que reciben titulares diarios de noticias judiciales-, no estimen cuando menos, que una sentencia o fallo es aquella decisión definitiva frente a un caso particular.
Y es que dicho entendimiento, cuando es generalizado crea un clima desalentador que impacta negativamente en la idea del colectivo sobre cómo se ejecuta la política pública en el campo correspondiente, que sin duda, no es el mismo que aquél que se crea cuando la noticia se presenta tal cual es, esto es, la decisión de la admisibilidad de una petición internacional que luego de la evacuación de un procedimiento reglado producirá una decisión final que eventualmente afectará los intereses de las naciones en litigio.
Las consecuencias de uno y otro evento son bien diferentes en razón de la sensación que causa en la población, pues, de entrada, el desazón generado por haber perdido tendrá la virtualidad de provocar un distanciamiento injustificado entre los sujetos de la noticia y quienes la reciben.
Las consecuencias de tal indisposición son en extremo lesivas para la dinámica socio-institucional, ya que conducen a juicios primarios viciados por la idea errónea de la existencia de una situación que en realidad nunca ocurrió.
En ese sentido el nivel de responsabilidad social de los medios de comunicación en el marco de la libertad de prensa, deviene en un valor superior que debe siempre prevalecer al momento de presentar la noticia.
Javier M. Quiñones Vargas. / Abogado