Llegó la hora

Por: Germán Vargas Lleras para el periódico El Tiempo
En tanto se logre sintetizar la vacuna, hay que extremar todos los cuidados y también las medidas.
Llevamos más de diez semanas de confinamiento, y la pandemia empieza a manifestarse en todos los ámbitos de la vida. El de la salud con el crecimiento de personas contagiadas, que ya supera los más de mil diarios para un total de 26 mil. Al escribir esta columna, Colombia registra 822 personas fallecidas con uno de los índices de mortalidad más bajos del mundo.
contagios, y como el número de casos se duplica cada 17 días, por este camino podríamos tener más de cien muertes al día a mediados de julio.
Una de cada dos personas que entran a las unidades de cuidados intensivos fallece, y si no conseguimos seguir espaciando los contagios, es evidente que el sistema colapsará, como ocurrió en Italia, España y también en Perú y Ecuador. Por esto hay que extremar todos los cuidados y también las medidas. En Colombia, descontadas las camas pediátricas y neonatales, contamos con 40.000, de las cuales solo 6.280 de cuidado intensivo, que hoy en un 42 % están libres, como en Bogotá, pero pueden ser ocupadas muy rápidamente en las próximas semanas.
En tanto se logre sintetizar la vacuna, lo cual puede tomar meses en el mejor de los casos, la pandemia podría extenderse hasta 2022, presentando brotes y rebrotes. En el caso de nuestro país, lo que procede es el aislamiento inteligente, colaborativo y controlado. Solo así conseguiremos salvar miles de vidas y alejarnos de la opción llamada inmunidad de rebaño, que supone que el 70 % o más de nuestra población se contagie. Aterrador.
Esta semana, el Gobierno Nacional extendió el aislamiento preventivo hasta final de junio y en Bogotá, la cuarentena obligatoria hasta el 15. Se trata de medidas necesarias, vista la fase en que nos encontramos, pero me preocupa que justo en este momento las nuevas normas de comportamiento más flexibles y las aperturas en marcha para ciertos sectores de la economía puedan crear en la ciudadanía la idea de que podría estar superada la crisis. A ello habría que sumar la preocupación por la impotencia de la Policía para controlar y hacer cumplir los protocolos en muchas zonas de las ciudades capitales. Desafortunadamente las últimas medidas nos tomaron agotados y maltrechos, pero toca aguantar, pues la cruda realidad es que esto hasta ahora empieza.
El Gobierno ha hecho lo mejor posible en los temas de salud, pero es a partir de esta semana cuando en verdad se viene la tormenta. Llegó el momento de la mayor disciplina social y del compromiso personal de cada uno.
GERMÁN VARGAS LLERAS
* Dirección Fundación Carlos Lleras
31 de mayo 2020